Segunda visita del guitarrista norteamericano a la capital pucelana, esta vez enmarcado en la programación estival municipal que lleva por nombre "Noches de San Benito", un poco al estilo de "Los Veranos de la Villa" madrileño, con el patio de la Hospedería del monasterio de San Benito haciendo las veces de Conde Duque. Un recinto encantador al aire libre, con una acústica fantástica donde se disfruta plenamente de la música de los artistas programados. Por aquí han pasado primeras espadas de todos los estilos, con gente como Roger Hodgson o Johnny Winter (siempre te recordaremos, maestro) entre otros muchos.
Esta vez la atronadora guitarra de Satriani hizo retumbar los muros de piedra ante un patio totalmente abarrotado de incondicionales y también de algún curioso que quedó asombrado con la técnica a la vez que pasión que desprenden las cuerdas de las guitarras en manos de este, literal, maestro de maestro.
Pero para quien, como yo, ya veía a Satriani por cuarta vez y por lo tanto estaba "curado de espanto", la novedad vino con el acompañamiento que trajo a Valladolid. Curioso que hace pocos meses me trasladara a Madrid para degustar a The Aristocrats y esta noche dos de sus miembros fueron ellos los que se acercaron a Valladolid..... aunque no ha verme a mí, precisamente. Bryan Beller y Marco Minnemann son la base rítmica de Joe en esta gira. Dos auténticos virtuosos para no desentonar. Para un servidor, y con el permiso del gran Stu Hamm, los mejores músicos que se ha agenciado, y a los que hay que añadir a Mike Keneally a la segunda guitarra y teclados. Un tipo con pinta de abuelete cachondo, pero con una carrera y currículo que tira de espaldas.
Con semejantes secuaces, el "guitar-hero" nos despachó un par de horas vibrantes, donde defendió perfectamente algunos temas de su último trabajo en estudio e intercaló varios de sus clásicos más celebrados, como "Satch Boogie", "Flyin´ In A Blue Dream" o la preciosa "Always With Me, Always With You", con los que retrocedimos 27 años de nuestras vidas, cuando Satriani se dio a conocer al gran público demostrando que el rock instrumental también podía ser súperventas.
Sin necesidad de excesivos artificios, con el único apoyo de un solvente juego de luces y un video trasero que creaba un bonito efecto al proyectarse directamente sobre los arcos del claustro, basándolo casi todo en un pulcro sonido y una ejecución brillante. Puedo imaginarme en la edición 2015 a Joe Bonamassa tocando en este mismo escenario.
CALIFORNIA BREED 2014
Poco ha tardado el ínclito Glenn Hughes en lamerse las heridas y montar nueva banda tras el fiasco de Black Country Communion. Tan poco, que hasta me ha parecido precipitado. California Breed parece un diamante sin pulir, poco trabajado y urgente. La producción vintage de Dave Cobb acentúa esa sensación, con un sonido que quiere seguir la linea de otras de sus producciones, como Rival Sons, sobre todo en el caso de la batería de Jason Bonham, que parece recordar a su padre más que nunca, caso del final de "Midnight Oil".
El mal desenlace de BCC parece que enfadó a Hughes, que quisiera soltar toda la rabia acumulada desde el primer segundo de California Breed. "The Way" así lo sugiere. "Chemical Rain" es de los mejores cortes, una mezcla de Zeppelin y sicodelia bastante interesante, pero en general el álbum peca de inmediatez, rasgo que en otros productos tal vez sea un valor añadido, pero aquí se me queda corto. Espero que para su continuación se tomen el tiempo necesario en componer, pulir y garbar mejor material, porque el trío merece la pena y el chaval Andrew Watt apunta maneras. De momento no nos hace olvidar a Black Country Communion.
RICH ROBINSON "The Caeseless Sight" 2014
Resulta inevitable comparar este trabajo en solitario de Rich con los de su hermano Chris en Brotherhood o los de su banda Black Crowes. Por simplificar, diremos que Rich explota más la vena folk y country, mientras Chris la sicodelia y los Crowes el rock´n´roll. Pero no te equivoques, en este su tercer álbum en solitario también hay rocanrol, por supuesto. Del genuíno, el tradicional, el que evoca a los Faces o los Stones, pero lo combina sabiamente con momentos más country-rock a lo Drive By Truckers o The Band e incluso merodea el folk como hacían Led Zeppelin en sus temas acústicos. Y hay una canción, "Trial And Faith", que te transporta a los años sesenta, cuando Jefferson Airplane reinaban. Por supuesto tampoco falta el deje sureño, las slides y los punteos marca de la casa. Lo que no es su fuerte es la voz, trasmite mucho menos que su hermano, pero que le vamos ha hacer, él es eminentemente compositor y guitarrista, y ahí lo borda.
Se acompaña de dos buenos músicos como son el batería Joe Magistro y el teclista Marco Benavento, y puntualmente la segunda voz de Amy Helm. Un más que interesante trabajo de la saga Crowes.
RIVAL SONS "Great Western Valkyrie" 2014
Reconozco que cuando salió este grupo me parecieron otro clon más de Led Zeppelin, con poca o nula personalidad. Pero, ¡hay que ver como han evolucionado en los siguientes tres Lp´s! Hasta el punto de que ahora me tienen enganchado y me retracto avergonzado de mis primeras impresiones. "Head Down" me maravilló y este nuevo álbum lleva camino de convertirse en uno de mis favoritos del año.
Una banda fresca, estimulante, con personalidad (ahora sí), caracter, actitud... ¡y grandes canciones!. Adjetivos que podrían sonar contraproducentes si nos atenemos al hecho de que practican un retro-rock que en otras manos resultaría sobado y cansino, pero que viniendo de Rival Sons es justamente lo contrario.
Tenemos a Jay Buchanan, un front-man de los de antes, una fuerza de la naturaleza que igual descarga toda su rabia rockera como destila pasión y dulzura o emana feeling a cada verso. Y tenemos a Scott Holiday, un guitarrista que lejos de querer impresionar con solos incendiarios e imposibles, se dedica a guiar los temas con grandes riffs y multitud de efectos y trucos, todos muy de la vieja, viejísima escuela, pero altamente efectivos y solventes. La producción también está muy lograda, consiguiendo ese sonido vintage que hace que creas estar escuchando un disco de los sesenta o principios de los setenta. La base rítmica se beneficia enormemente de ello.
Por supuesto los efluvios Zeppelin continuan muy presentes pero, ¡¡que no falten!!. Y también orbitan entre los surcos The Doors, The Who, Free... ¡todos los grandes, joder!. Me muero de ganas de verlos en directo. Van a tocar en Barcelona este otoño pero, ¿no hay ningún promotor que los traiga al centro del país, coño?.
THE CRIMSON PROJECKT "Live In Tokyo" 2014
Mientras esperamos ansiosos el regreso anunciado de King Crimson (en el que dicen que no estará Adrian Belew), vamos abriando boca recordando los mejores temas de los ochenta y los noventa de la mítica banda que han llevado a cabo bajo el pseudónimo de The Crimson Projeckt el propio Belew junto al genio del bajo Tony Levin y el batería Patt Mastelotto, los tres miembros más o menos fijos de KC, a los que se ha sumado otro trío de músicos más desconocidos pero de un talento deslumbrante y que responden a los nombres de Marcus Reuter a la touch-guitar (y encargado de emular a Robert Fripp), Tobias Ralph a la batería y Julie Slick al bajo.
Este formato tan singular de doble trío deleita a los nipones (y lo hubiera hecho con los hispanos de no haberse cancelado sus anunciadas actuaciones) con la cara más experimental de Crimson, desde el comienzo con "B´Boom" y "Thrak", hasta "Industry" o "Vroom Vroom", dando también cancha a temas más accesibles como "Frame By Frame", "Dinosaur", "Elephant Talk" (si se puede calificar como "accesible" un tema así) o "Sleepless", con su genial ataque de doble bajo.
Cuatro temas en el set-list de "Discipline" dice mucho de lo satisfechos que quedaron con ese disco, que se ha convertido en uno de sus clásicos de culto. Solo vuelven la mirada a los setenta en dos cortes, "Lark Tongues In Aspic Part Two" y la maravillosa "Red", pero es hasta cierto punto comprensible, ya que ninguno de los protagonistas estuvo en aquellas formaciones primarias.
Ah!, y que conste que este engendro cuenta con el beneplácito del propio Fripp, tan huraño y áspero normalmente, pero que esta vez ha abierto la mano. Gracias, maestro.
SEX MUSEUM "Big City Lies" 2014
La veterana banda madrileña no descansa, sigue editando álbumes de forma regular y embarcándose en continuas giras, aparte de los múltiples proyectos paralelos en los que andan inmersos todos sus componentes.
Con una formación estable desde hace ya muchos años, y que incluye aparte del trío fundador de los hermanos Miguel (voz) y Fernando Pardo (guitarra) y la teclista y letrista Marta Ruiz, la sección rítmica formada por Javi Vacas al bajo y la batería del Keith Moon español, "Loza".
"Big City Lies", grabado en Madrid, producido por Fernando y editado a través de su propio sello Tritone, supone en cierto modo un regreso al sonido de sus orígenes, crudo, visceral y directo. Su estilo no varía un ápice, esa mezcla de garage, hard-rock y sicodelia con algunas gotas mod. Continuan con el inglés como idioma principal de sus temas, aunque también incluyen dos en castellano (uno de ellos, "Odio", muy punkarra ochentero). Y un instrumental, "Huesos De Santo", por cierto uno de los más destacados, hasta con cierto aire progresivo. A destacar también "Circles In The Salt". primer single, "Motherboard" en el que casi rozan el heavy-metal, "Golden Money" de regusto glam, y "Emotional Tyranny, su habitual referencia purpleriana.
En resumen, otro buen álbum a sus espaldas y otra excusa perfacta para ponerse de nuevo en ruta, donde son una garantía de velada rockera y entrega total. Larga vida.
FOCUS "Golen Oldies" 2014
Regrabación de algunos de los más populares temas de la mítica banda holandesa por la actual formación, compuesta por el miembro fundador Thijs Van Leer (órgano, flauta, vocoder y voz). Pierre Van Der Linden (batería), Bobby Jacobs (bajo) y Menno Gootjes (guitarra).
La banda sigue viva , en activo y ciertamente inspirada como demostró en "X", su álbum de 2012. Pero para esta ocasión, el bueno de Van Leer ha querido remozar sus clásicos, y aunque tal vez a "Hocus Pocus" le falte el punch de la original, en el resto el grupo sale muy bien parado. Y es que Focus no es solo la mencionada "Hocus Pocus" o "Sylvia", como bien demuestran lo grandes temas que son "House Of King" o "Tommy". La pericia instrumental de los músicos actuales queda fuera de toda duda en virguerías como "Focus 3 & 2". Menno Gootjes ya sabemos que no es Jan Akkerman, pero por momentos puede hasta hacernos olvidarlo. Muy buen trabajo.
Pero esta re-visitación no solo se ciñe a las grandes composiciones de los setenta, y evidencia que las musas no han abandonado Focus con los años, como así atestiguan "Neurotika" y "Brother", del álbum "Focus 8" de 2002 o "Aya Yuppie Hippie Yee" de "Focus 9" de 2006.
TESLA "Simplicity" 2014
Una gran noticia la vuelta a la actualidad de los chicos de Sacramento. Un grupo que en España ha costado que entrara, ninguneado cuando no desconocido para una parte de la parroquia rockera patria. Eso, por no recordar su "recibimiento" a botellazos en un Monsters Of Rock del que mejor pasar página. Pero hoy por hoy Tesla son muy respetados y a menudo venerados por fin. Lo suyo lo han sudado, pero es que no había otra solución cuando la calidad acompaña cada cosa que hacen, ya sea grabar discos o tocar en directo.
Con la solera de tres décadas de rock´n´roll, entregan su séptimo álbum al amparo de Frontiers, producido por Tom Zutaut y mezclado por el gran Michael Wagener. Un equipo de primera que han puesto en valor otra colección de canciones típicas del quinteto, con esa sabia mezcla del hard-rock más contundente, el ingrediente sureño y de raíz y las baladas más bellas y cándidas. Las guitarras se hierguen protagonistas, ya sean eléctricas y heavies o acústicas y folkies, el trabajo de Frank Hannon y Dave Rude (8 años ya en la banda tras la salida de Tommy Sckeoch) es asombroso tanto en riffs cortantes, solos afilados o alguna "twin-guitars" sabrosona. Por supuesto esto no sería igual sin una base rítmica tan sólida como la compuesta por Troy Lucketta y Brian Wheat. Puro hormigón.
Y la voz de Jeff Keith, que siempre será la seña de identidad de Tesla, absolutamente insustituible.
Están en un excelente estado de forma y "Simplicity" es, "simplicitamente", uno de los mejores discos de toda su carrera.
